Una puerta aluminio corredera es una opción que cada vez está más presente en los hogares, y no es de extrañar, ya que ofrece muchas ventajas para la parcela de tu hogar o para la entrada de los mismos vehículos. Los motivos principales por los que escoger una puerta de aluminio corredera son que ofrece múltiples opciones cuando hablamos de estética, te permite tener un mayor espacio libre y te garantizan una notable seguridad.

 

Una puerta de aluminio corredera necesita un mantenimiento periódico para poder tener la instalación en un perfecto estado. Además, se ha de tener en cuenta especialmente las roturas que pueden llegar a sufrir estos materiales, por lo tanto, es conveniente saber cómo se arregla una puerta de aluminio corredera o limpiar el raíl por el que se desplaza para poder tener un mantenimiento en condiciones.

 

¿Qué hay que tener en cuenta con una puerta aluminio corredera?

 

El primer factor a tener en cuenta es que las puertas correderas se atascan, y el motivo de este estancamiento suelen ser los restos de suciedad o las pelusas de polvo que se acumulan sobre los rieles, ya que acaban disminuyendo la funcionalidad de dichas puertas. Este tipo de acumulación es frecuente a causa de que una puerta de aluminio corredera suele estar expuesta al clima exterior, por lo que es normal que lleguen a quedar encajadas piedras, tierra, barro u hojas entre otros sobre los rieles de la misma puerta.

En el caso en el que te encuentres con que tu puerta corredera no avanza sobre sus rieles, a pesar de que esté limpio de suciedades que puedan llegar a atascar el momento de la puerta por los rieles, tendrás que tener en cuenta que a lo mejor tendrás que realizar una pequeña reparación, ya sea del mismo riel, de la rueda de la puerta o de otro elemento mecánico, como puede ser el sensor o el motor de arranque.

 

Hablando del motor, hay que tener en cuenta que se ha de hacer pequeñas revisiones periódicas de dicho motor a causa de que puede presentar algún desperfecto que te impida realizar el movimiento automático de la puerta corredera. Así que si en algún momento te encuentras con la sospecha de que el movimiento de tu puerta es irregular, lo más conveniente es que eches una ojeada al motor de arranque.

 

En resumen, si estás considerando realizar la compra y la instalación de una puerta corredera de aluminio, tendrás que tener en cuenta que te hará falta realizar un pequeño mantenimiento que se resume en limpieza de polvo y otros tipos de suciedad, revisión del motor en caso de irregularidades y reparaciones pequeñas de ruedas, rieles o elementos relacionados con la misma puerta.

 

Comments are closed.