Las ventanas de aluminio en Terrassa, principalmente destacan por su gran eficiencia energética, ya que tienen un sistema de cierre térmico. Aparte, estas ventanas disponen de cualquier tipo de diseño que se adapta tanto a la fachada de la vivienda como a la decoración que tenemos dentro, es decir, son ideales para que se adapten a cualquier tipo de gusto que tenga el consumidor.
Seguidamente, son ventanas que disponen de una vida útil muy larga, es decir, si reciben un cierto cuidado y no sucede algo inesperado, pueden llegar a durar más de 30 años instaladas en nuestra vivienda, sin ningún tipo de problema. También, las ventanas de aluminio en Terrassa están hechas de aluminio totalmente reciclado, es decir, el aluminio es material totalmente sostenible y se puede reciclar una y otra vez.
Las ventanas de aluminio en Terrassa aportan un aislamiento perfecto, de hecho están consideradas como las ventanas que mejor aíslan. Aíslan la temperatura perfectamente y aparte también sirven para aislar acústicamente, gracias a su gran aislamiento acústico no estaremos escuchando constantemente coches o diferentes ruidos de la calle.
Por último, son ventanas más seguras ante robos, ya que tienen una buena resistencia anti-intrusión y esto supone que se minimice el riesgo de un posible robo. El aluminio es un material bastante difícil de quebrar.
Cómo limpiar correctamente las ventanas de aluminio en Terrassa
En primer lugar, para realizar una buena limpieza de nuestras ventanas de aluminio en Terrassa, deberemos de limpiarlas con frecuencia, así de esta manera tendremos su brillantez siempre. Con un paño suave deberemos hacer movimientos de delante hacia atrás, nunca circulares, ya que quedarán de manera desigual. Si utilizamos lana de acero es probable que deterioren el material.
Para llevar a cabo una limpieza de nuestras ventanas de manera segura, sin peligro a que se deteriore el material, deberemos aplicar productos naturales no abrasivos y no usar esponjas o paños que puedan dejar pelusa. Para limpiar es importante humedecer el paño que utilicemos y frotar siempre de manera suave, no es recomendable frotar con presión. Una vez hayamos acabado, deberemos de secar esa zona con papel absorbente o con otro paño suave diferente.
En el caso de tener una mancha que no se vaya, deberemos de mezclar agua con amoniaco y frotar suavemente, no es recomendable que se frote aplicando mucha fuerza, ya que, podríamos deteriorar el material.
Cabe recalcar, que si aplicamos productos abrasivos que dañen el material, pueden dejar manchas opacas o rayas. Esto nos podría deslucir el tragaluz y que aparezcan diferentes manchas amarillentas en nuestras ventanas, estas manchas aparecen por utilizar productos abrasivos o detergentes con sustancias químicas que dañan el aluminio, estas manchas amarillentas es probable que cueste que se vayan.
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