El aluminio es un metal extremadamente versátil. Puede moldearse, fundirse, formarse, maquinarse y extruirse, lo que significa que puede fabricarse en una variedad de formas y luego adaptarse a una gran variedad de usos por lo que la carpintería de aluminio permite la creación de soluciones para distintas necesidades.
Debido a su extrema versatilidad y resistencia, el uso del aluminio es cada vez más popular. Mediante el trabajo de la carpintería de aluminio se puede suministrar en diseños cada vez más complejos, en una variedad de acabados, incluidos anodizado, fresado o pintado, y luego se puede mecanizar o fabricar más.
Durante un largo periodo de tiempo se ha resaltado de la carpintería de aluminio su ligereza y su apariencia para los marcos para ventanas y puertas en aluminio, que lucen muy elegantes, lo que encaja en el diseño y ambiente de los edificios comerciales.
Con el tiempo, sin embargo, las cosas empezaron a cambiar. Los marcos hechos de aluminio, gracias a una variedad de soluciones, se han vuelto mucho más eficientes energéticamente y los requisitos de la arquitectura y el diseño han contribuido con los nuevos diseños presentados en los edificios.
Por ello, las carpinterías de aluminio comenzaron a utilizarse en otras tipologías además de las edificaciones comerciales e industriales, por lo que hoy en día podemos verla en los más diversos lugares, incluidas las viviendas particulares.
El beneficio más importante de los materiales que no se corroen es que pueden durar décadas sin ningún requisito especial de mantenimiento.
Carpinterías de aluminio: una solución eficiente
La resistencia del aluminio se puede adaptar utilizando diversos elementos de aleación para brindar mejores beneficios, incluida una mayor resistencia o una formabilidad más fácil.
A esto se suma la resistencia a la corrosión de las piezas de carpintería de aluminio ya que este es un metal resistente a la corrosión que genera naturalmente una capa protectora. El recubrimiento formado es extremadamente delgado y se genera cuando el aluminio entra en contacto con un ambiente oxidante. Esta capa protectora de óxido de aluminio ayuda a proteger la superficie del metal de la corrosión. Además, obtener un tratamiento superficial como pintura o anodización puede mejorar aún más la resistencia general a la corrosión del metal.
Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, el aluminio es 100% reciclable y durante el proceso de reciclaje conserva todas sus propiedades originales. Durante la producción, es más rentable utilizar metal reciclado que metal de primera del suelo y, por lo tanto, durante la producción, se utiliza la mayor cantidad posible de material reciclado, por lo que otro beneficio de la carpintería de aluminio es los beneficios que presenta para el planeta tierra.
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