Si andas considerando realizar un cambio en la puerta de tu domicilio, y uno de los factores que tienes pensado utilizar son las puertas de aluminio, en este artículo te mostraremos las ventajas y el mantenimiento que supone este tipo de puertas.
Una puerta de aluminio tiene una duración bastante variada, ya que dicha fecha de caducidad dependerá directamente de qué uso y qué mantenimiento proporcionamos a dicha estructura. A pesar de que una puerta de aluminio no precisa de un especial cuidado, realmente de vez en cuando deberíamos echar una ojeada para verificar que todas las piezas están en buen estado y sobre todo verificar que la superficie del suelo donde está ubicada la puerta esté limpia.
Además, las puertas de aluminio suponen un aislamiento térmico y acústico notorio, que te permitirá el poder evitar fuertes sonidos procedentes del exterior y un control del frío en invierno y del calor en verano. Además de ser una superficie bastante dura y protectora que te garantiza una seguridad para tu hogar.
¿Qué mantenimiento he de dar a mi puerta de aluminio?
Si realmente quieres alargar la vida de tu puerta aluminio te enseñaremos algunas técnicas que permitirán que la puerta pueda estar durante un buen tiempo como el primer día. Cabe destacar que una puerta de aluminio tiene un largo tiempo de vida y que pueden pasar miles de años y que ésta no se oxide.
El primer factor a tener en cuenta es la limpieza, y es que tu puerta aluminio tiene que ser limpiada a fondo al menos una vez al año. La mejor manera de limpiar tu puerta es coger simplemente un trapo de algodón mojado con agua tibia y darle un repaso, ya que el aluminio es un elemento que no atrapa a la propia suciedad, más bien la hace rebotar.
Por otro lado, hay que cuidar la superficie de tu puerta, ya que a pesar de que el aluminio es un material con una gran resistencia, la puerta puede ser dañada a causa de utilizar elementos incorrectos para su limpieza. Cabe destacar que los productos abrasivos proporcionan la probabilidad de dejar manchas en tu puerta de aluminio.
Finalmente, una vez limpia tu puerta de aluminio, el último paso es la lubricación. Las piezas que se han de lubricar son todas las piezas que permitan el giro y apertura de la puerta, como puede ser el pomo, los raíles o las bisagras. De esta manera conseguirás que tu puerta quede en un perfecto estado y que el funcionamiento de ella perdure de una manera óptima durante varios años.
Comments are closed.