Aquellas personas que disponemos de un cerramiento de aluminio en nuestra vivienda, debemos preocuparnos por alargar su vida útil lo máximo posible, con tal de poder disfrutar de él durante muchos años y no tener que preocuparnos por cambiarlo. Para ello, en el artículo de hoy veremos como debemos hacer su mantenimiento y limpieza diaria. Si seguimos correctamente estos consejos, veremos como su mantenimiento será cada vez más rápido y no será necesario cambiarlo o sustituirlo hasta dentro de muchos años.

Si disponemos en nuestra vivienda de puertas o ventanas de aluminio, lo más seguro es que ya conozcamos cual debe ser su mantenimiento, de todas formas, en este artículo, repasaremos los consejos a seguir para conseguir un acabado inmejorable. Este tipo de productos suelen tener una limpieza muy similar dado a que se fabrican con los mismos materiales, es decir, con un perfil de aluminio y paneles de cristal.

Lo cierto es que, si nos informamos en profundidad, veremos que el material con el que se fabrican los cerramientos de aluminio ofrece unas características por las cuales es así imposible rayarlo o causarle algún tipo de daño, cosa que asegura su resistencia y durabilidad. De todas formas, siempre debemos asegurarnos de que su estado es optimo realizamos un mantenimiento periódico de los distintos elementos de nuestra vivienda.

Consejos para realizar la limpieza de los cerramientos de aluminio

Como norma general, todos los productos fabricados con la carpintería de aluminio, deben limpiarse a fondo, como mínimo una vez al año. Para ello, debemos utilizar agua con jabón neutro y paños finos. En este punto, es importante que evitemos la presencia de productos o herramientas que puedan dañar su superficie como son los estropajos o los limpiadores muy agresivos.

Tras limpiar la superficie del cerramiento de aluminio, es necesario observar que los orificios de evacuación de agua se mantengan limpios y cumplan perfectamente sus funciones. En este caso, también conviene revisar las bisagras y compases de todas las partes del cerramiento de aluminio. Para realizar esta tarea, es recomendable utilizar un pincel para que el aceite penetre mejor y otorgue una gran practicidad a los distintos mecanismos de la instalación.

Es muy importante que, si detectamos alguna fisura o arañazo en cualquier parte del elemento, contactemos con una empresa de confianza con tal de que lo solucione cuanto antes, ya que, de otra forma, podríamos estar dañando gravemente su estructura y, por lo tanto, reduciendo su efectividad y vida útil. Para mantener todos los engranajes en perfecto estado, también es necesario cuidar todas las partes móviles y no utilizarlas de cualquier forma.

Los cerramientos de aluminio son unas instalaciones muy resistentes que requieren de nuestra cooperación con tal de no dañarse o minimizar sus funciones. Está en nuestra mano realizar una limpieza de la superficie, aunque sea únicamente con un trapo seco una vez a la semana, y por supuesto, siempre debemos prestar atención y observar los elementos con tal de asegurar su correcta conservación.

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