Bienvenido un día más al blog de Aluminios Nou Stil, tu empresa especializada en la carpintería de aluminio. En la nueva entrada de hoy hablaremos sobre todo lo que debemos hacer para conseguir alargar la vida útil de nuestras ventanas de aluminio. Para ello, únicamente debemos realizar el mantenimiento y limpieza que explicaremos en esta entrada.
Para empezar, si tenemos ventanas de aluminio, seguro que ya sabemos que su resistencia y durabilidad son inmejorables, por lo tanto, es cierto que su mantenimiento no es excesivo, y podría durar muchos años sin ningún tipo de limpieza. De todas formas, si queremos conseguir que nuestras ventanas de aluminio nos duren muchos más años y ofreciendo las mejores prestaciones es conveniente realizar un cierto mantenimiento.
Mantener limpiar las ventanas de aluminio de nuestra vivienda nos puede ofrecer multitud de ventajas. Para empezar, nuestro domicilio resultará mucho más atractivo y cuidado, tanto por el interior como por el exterior. Además, al prologar el buen estado de nuestras ventanas de aluminio estamos ayudando a que, si algún día queremos vender nuestra vivienda, esto sea mucho más sencillo y rápido, ya que las ventanas reflejarán el buen estado en el que se encuentra nuestra vivienda.
Limpieza y mantenimiento de las ventanas de aluminio
Las ventanas de aluminio se deben limpiar periódicamente, si no podemos hacerlo muy a menudo podemos contratar una empresa de limpieza o prologar el tiempo hasta el momento de limpiarla, pero de todas formas, nunca debe ser superior a un año, siempre es mejor limpiarla cada dos meses para garantizar su mantenimiento.
Si limpiamos nuestras ventanas de aluminio regularmente, cada vez que lo hagamos nos costará menos tiempo y esfuerzo ya que no les habrá dado tiempo a ensuciarse lo suficiente, ni por la parte interior ni por la exterior.
Aunque el aluminio es un material muy resistente, es importante realizar la limpieza de las ventanas sin utilizar productos abrasivos o herramientas que puedan dañar su superficie como estropajos o esponjas duras. Lo mejor es utilizar jabón neutro y bayetas o trapos suaves. Esto nos ayudará tanto a limpiar el cristal como el aluminio de nuestra ventana.
Cuando hayamos realizado toda la limpieza de las ventanas, es conveniente lubricar aquellas zonas que estén sometidas a fricción como bisagras y raíles. De esta forma, garantizaremos que funcione como el primer día durante muchos más años y nunca sea necesario realizar ningún tipo de reparación o sustitución de alguna pieza.
Por último, siempre que limpiemos nuestra ventana de aluminio debemos revisar que todas las partes se encuentren en perfecto estado, como las juntas o los elementos que ayudan al correcto funcionamiento de la ventana.
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