Con los tiempos que corren actualmente, lo último que queremos es tener que hacer muchas reformas y obras en casa, en la empresa o en la oficina, para sustituir elementos que con un simple mantenimiento podrían disfrutar de una larga esperanza de vida. Una renovación que nos permita continuar disfrutar de ese elemento a nuestro lado. Uno de los elementos que forman parte de nuestro día a día, y un método de seguridad para nuestro hogar, o cualquier propiedad, que es también en otros lugares un recurso decorativo, son las barandillas metálicas. En Aluminios Nou Stil, empresa de carpintería de aluminio en Terrassa, nos hemos especializado durante años en la fabricación de barandillas metálicas, ofreciendo siempre a nuestros clientes un servicio considerado y de calidad, con el cuidado y la vocación de un personal profesional, con amplia experiencia en el terreno de las barandillas.

Además, dadas las oleadas de inseguridad ciudadana y la falta de protección, cada vez más, nosotros mismos hemos tenido que preocuparnos por garantizar nuestra seguridad y la de nuestro negocio, domicilio o empresa. La ausencia de las medidas de seguridad necesarias, deviene un reclamo llamativo para individuos no deseados y ponen en alerta la tranquilidad de nuestro entorno.

Pero hoy, no queremos hablaros de las barandillas y rejas metálicas con las que deberíais contar para protegeros de factores externos que puedan poner en peligro vuestra seguridad, sino que queremos ayudaros a mantenerlas. Hoy, desde este post en el blog de Aluminios Nou Stil, queremos ofreceros algunos consejos sobre cómo pintar vuestras barandillas y darles ese toque moderno estético, después de largo tiempo a la intemperie sufriendo las inclemencias del tiempo, y garantizar la durabilidad de las mismas. Porque más allá de su función utilitaria, también tenemos que tener en cuenta la imagen estética de estos elementos y no renunciar a ella. Aires de vitalidad en decoración que nunca vienen mal.

Debemos tener presente que es recomendable pintar con regularidad nuestras barandillas, no sólo con una finalidad puramente estética. Realmente hay factores que inciden en ellas y que, sin el debido mantenimiento, pueden malmeter la integridad decorativa y funcional de nuestras barandillas, teniendo que reemplazarlas por otras, cuando sabiendo estos pequeños trucos para mantenerlas por más tiempo, conseguimos un resultado largo y duradero, como si hubiéramos recuperado las barandillas nuevas que instalamos el primer día. Los metales, por muchos revestimientos y capas protectoras que lleven, cuando son expuestos a exteriores, con las inclemencias del tiempo (frío, lluvia, calor, sol, etc.), se oxidan y se deterioran. Por eso es más que aconsejable, protegerlos con un tratamiento adecuado.

1. Lo primero que debemos hacer antes de trabajar las barandillas, es proteger el área de trabajo. El suelo, sobretodo, pero si las barandillas se encuentran junto a una pared que podamos manchar, no cuesta nada protegerla también.

2. El siguiente paso es lijar las barandillas para eliminar los restos anteriores de pintura y de óxido. A continuación, limpiamos bien la superficie de la barandilla y el suelo, para eliminar la suciedad y el polvo que hayamos podido generar después de lijarlo.

3. Si la barandilla tiene cualquier imperfección que pueda solventarse con algo de masilla, ya que hemos decidido darle un repaso exhaustivo, lo mejor es aprovechar para cubrir bien esos desperfectos antes de pintar y lograr tener una superficie plana donde terminar de trabajar.

4. Tapados los agujeros y demás contratiempos antiestéticos, deberemos repetir el paso del lijado sobre la barandilla para repasar los lugares en los que hemos colocado la masilla. De este modo unificaremos el material y lograremos que la masilla quede al mismo nivel que la superficie metálica de la barandilla.

5. Finalmente, el último paso: pintar la barandilla. Para estructuras metálicas, lo mejor es utilizar esmalte metálico antióxido del color que queramos. Este tipo de pintura tiene sus propias propiedades para la protección de la barandilla y para frenar el desgaste de la pintura.